En agosto de 2005, después de que este escribiente pasara un verano muy complicado, me llama Santi Otero y me dice: "Félix es el pregonero de su pueblo en las fiestas. Me dice que no sabe como hacer el pregón, le he dicho que tú podrías echarle una mano".
No podía negarme porque era Félix y porque nuestro amigo común Santi Otero, otro tipo grande grande, hizo posible la colaboración de ambos. Entendió Santi algo que le enseñó Félix, que aquí estamos para echarnos una mano por mucho que no lo quiera reconcer porque es así de testarudo. "Tú le echas una mano a él y Félix te pasará fotos"; así de sencillo.
Así lo hicimos y el resultado del trabajo conjunto de los tres fue este: (no hace falta que lo leas, sólo que sirva de metáfora para alabar la amistad). Santi era (es) la mano derecha, el pie, el brazo y muchas cosas más de Félix y de Ricardo. Y él hizo posible el milagro.Ah, Félix, dejas unos testigos muy buenos en todos los aspectos, que lo sepas.
"Estimadas autoridades, querido alcalde, vecinos de
Valdorros, amigos y amigas todos. Es un honor para mí ejercer de pregonero en estas
fiestas del que considero mi pueblo. Sabéis que lo mío no es la palabra, más
bien reflejar sin ellas, con imágenes, lo que ocurre en lo cotidiano. Por eso
quiero que me ayudéis en este momento. En esto que yo voy a contaros, quiero
que seáis vosotros quienes lo hagáis realidad con el pensamiento.
Para mí es fácil hablar de vosotros, de la gente, de las
personas. En una sociedad en la que cada uno va a lo suyo, en un mundo
lleno de injusticias en el que unos sufren para que otros triunfen, es una bendición
acercarse hasta Valdorros para comprender que es sencillo convivir; que en la
ayuda mutua está el verdadero triunfo de la condición humana y que con una
palabra de siete letras se define todo: amistad. Incluso reduciéndola a cuatro:
amor.
Una de las mejores maneras de manifestar la amistad, el amor
y la concordia es la fiesta. Y en eso tenemos suerte, Valdorros está de fiesta…
y grande. Y quiero tener un recuerdo para los que ya no están con nosotros y un
saludo para los nuevos vecinos y amigos. Esta tierra siempre ha sido
productiva, como sus paisanos. Gente que ha trabajado la tierra, regada con
sudor y abonada con mucho amor. Personas que han convertido el entorno en un
lugar especial, lleno magia que hemos heredado. Valdorros se encuentra a mitad
de camino entre el núcleo rural y el nuevo pueblo al que acuden familias
jóvenes con sus retoños que harán renacer la vida que en otro tiempo tuvo la
villa.
Pero ahora, lo más importante es la fiesta. Que a partir de
hoy comience, también para nosotros, un tiempo de oro; una semana mágica en la
que veamos resueltos todos nuestros anhelos, en la que seamos plenamente
felices. No podremos renunciar a las palabras "tuyo" y
"mío"; porque ya no sabríamos vivir sin ellas; pero sí que podremos
compartir algo de nuestro tiempo y podremos compartir toda nuestra pasión de
villarrubieros, nuestra pasión por la Virgen de la Sierra.
También podremos contagiar nuestra alegría, brindar nuestro
apoyo a los que no han podido aparcar por unos días sus afanes, sus preocupaciones.
Pero, sobre todo, esta semana tenemos que sentirnos más próximos, más
dispuestos a ser solidarios que el resto del año, y tenemos que sentir el deseo
de un pueblo que quiere vivir en paz, que quiere vivir mejor. Divertirse
sanamente ya es empezar a vivir mejor; es hacernos bien a nosotros, es hacerle
bien al pueblo. Felices fiestas. ¡Viva Valdorros. Viva la fiesta!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario